HACER VINOS

La industria vitivinícola argentina no solo es reconocida mundialmente por la calidad de sus vinos, sino que también desempeña un papel crucial en la economía nacional, siendo la mayor generadora de empleo dentro del sector agroindustrial del país. Según estadísticas recientes, por cada 100 hectáreas destinadas al cultivo de uva, se generan aproximadamente 73 puestos de trabajo a lo largo de todo el ciclo de cultivo de la uva. Desde la fertilización hasta la cosecha, pasando por labores como la poda, el riego y el control de plagas, cada etapa es crucial no solo para la calidad del vino, sino también para sustentar empleos en las comunidades vitivinícolas.

La importancia de la industria vitivinícola trasciende la producción misma del vino, impactando positivamente en la economía local a través de la creación de empleo directo e indirecto. Cada paso en el proceso de cultivo de la uva no solo añade valor al producto final, sino que también fortalece la estructura socioeconómica de las regiones productoras, haciendo de la vitivinicultura argentina un pilar fundamental del desarrollo agrícola y laboral del país.

Por todas estas razones, estamos orgullosos de ser parte de esta actividad.